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Nuestro rostro es la primera carta de presentación que tenemos ante la sociedad, tener un cutis bonito no es cosa de milagro divino solo hay que poner atención a los cuidados que le damos a nuestra piel y de esa forma seguro que tendremos un hermoso cutis que lucir ante el mundo. La piel por naturaleza en su dermis tiene un porcentaje de 10 ó 20% de agua, esta agua es la que ayuda a que la piel mantenga su elasticidad además que esa hidratación crea una capa protectora como barrera protectora. Si el porcentaje de agua baja (menos de 10%) la piel se torna seca y áspera. |
Crea una capa protectora como barrera para soportar los agentes externos del medio ambiente |
Mantiene su elasticidad |
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Remueve las células de la piel retardando la aparición de las arrugas |
Estimula la producción natural de agua de nuestra piel |
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Con la hidratación los poros o puntos negros disminuyen y tienden a desaparecer |
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Cada persona tiene una necesidad distinta, no todas las pieles son iguales es por eso que cada problema facial debe ser atendido acorde a sus insuficiencias, por ello a continuación detallaremos los principales problemas faciales (sequedad, sensibilidad, grasa) con la finalidad que tomes las precauciones para cada caso en particular.
Se caracteriza por ser escamosa, áspera, opaca y con líneas de expresión. Es común en personas mayores de 30 años por lo que se sugiere iniciar tratamientos faciales de hidratación profunda. |
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Lo ideal con este tipo de piel es dar la mayor hidratación posible, además se debe usar productos que regeneren la vitalidad de la piel y quiten ese aspecto opaco que la caracteriza. |
Se caracteriza por siempre tener un aspecto brillante y untoso, los principales síntomas es el acné y la dilatación de poros. Este tipo de piel se debe hidratar con cautela no hay que ser excesivo ya que un uso desorbitado de cremas hidratantes podría empeorar la situación, lo ideal es hacer una buena limpieza y exfoliación con un toque de hidratación.
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Esta se caracteriza por no soportar agentes externos como calor, sol o humo, es decir cualquier exposición la daña. Este caso en particular se reconoce por el enrojecimiento de la piel, para estos casos lo ideal es dar la hidratación pero concentrase en la protección y regeneración de la piel. |